Hace ya cerca de 5 meses que el mundo occidental enfrenta un confinamiento masivo sin precedentes. Nuestras casas se han convertido en refugios seguros contra el temido Coronavirus.
Pero, aunque los protocolos de cuarentena mundial han logrado frenar las tasas de infección en muchos países, no van a detener por completo la propagación del virus, algo que solo se logrará con una vacuna.
Sin embargo, no podemos quedarnos confinados para siempre y son millones las personas que desean y necesitan volver a sus empleos de costumbre. De hecho, ya varios países de América Latina están diseñando planes de desconfinamiento paulatino.
Pero este fenómeno plantea nuevos escenarios y retos, tanto para pacientes como para profesionales de la salud: ¿Cómo afrontar la vuelta al trabajo en tiempos del Coronavirus? Incorporarse a los puestos de trabajo regulares luego de 5 meses y con el riesgo latente de contraer un virus potencialmente mortal no es cuestión cotidiana y seguramente va a despertar muchas dudas entre los pacientes.
Por eso, en este artículo te traemos un listado con 4 útiles y sencillos consejos que puedes ofrecer a tus pacientes en caso de que estén en proceso de retomar sus actividades laborales presenciales:
Ayudar a crear una rutina sanitaria
La más poderosa herramienta que tenemos a nuestro alcance para combatir la propagación del virus, son las medidas sanitarias estrictas, así como la conservación del distanciamiento social.
Por eso, si tus pacientes deben volver pronto a retomar sus actividades de oficina, es imprescindible que les hagas hincapié en la importancia de implementar una rutina de desinfección de espacios personales muy estricta.
No solamente se trata de usar la mascarilla, deben acostumbrarse a limpiar manos, escritorios, móviles, teclados y picaportes de puertas con bastante regularidad, usando gel alcoholado.
Evitar los espacios confinados
En la medida de lo posible, resulta muy importante evitar trabajar en espacios cerrados, con baja calidad de ventilación o con muchas personas cercanas.
Una buena solución es robustecer los canales de comunicación con empleadores y gerentes para encontrar formas de adaptar los espacios de trabajo.
Una práctica que ha funcionado en muchas empresas a nivel mundial es rotar los turnos de trabajo para tener menos trabajadores en cada horario. Igualmente, es posible adaptar espacios al aire libre para crear oficinas temporales mientras exista riesgo de contagio.
Conservar la salud psicológica
No se deben dejar de considerar las repercusiones psicológicas que puede acarrear la vuelta a la rutina laboral después de tanto tiempo encerrados en casa.
La tensión psicológica puede traducirse en fuertes episodios de estrés para los pacientes, cuyos síntomas pueden ser confundidos con enfermedades virales. Para enfrentar este fenómeno, lo mejor es recomendar a tus pacientes algunas técnicas de relajación y control del estrés como:
● Ejercicios de respiración
● Comenzar rutinas de ejercicios
● Meditación
● Llevar una alimentación sana y balanceada
Invitarlos a disfrutar de la vuelta al trabajo
Este es otro aspecto psicológico que puede ayudar a “voltear los papeles” con referencia al estrés relacionado con regresar al trabajo.
Es tan sencillo como estimular a nuestros pacientes a ver el vaso medio lleno, invitándolos a que intenten disfrutar de la experiencia de volver al trabajo y retomar la normalidad de la vida en la medida que sea posible.
Este simple ejercicio puede ayudar a cambiar la perspectiva de la situación para convertirla realmente en algo positivo para ellos.
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