Un accidente cerebrovascular puede ser una dura prueba en la vida para cualquier paciente, especialmente si éste ha dejado discapacidades motoras parciales, que pueden reducir drásticamente la calidad de vida.
Es muy común que, durante el periodo de recuperación luego de un ACV, los pacientes entren en una fase que suele incluir fuertes cuadros de ansiedad y depresión, principalmente causados por las secuelas físicas que pudo haber dejado el accidente.
Esta condición, por lo general suele extenderse a sus familiares; hijos, padres, pareja o simplemente al cuidador más cercano del paciente. Ellos también pueden ver afectada su calidad de vida, debido a la necesidad de hacerse cargo de una persona que está parcialmente impedida, bien sea temporal o permanentemente.
De acuerdo a las estimaciones realizadas por La Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares, uno de cada tres pacientes suelen experimentar algún grado de Depresión Después del Accidente Cerebrovascular (PSD), por sus siglas en inglés.
En este contexto, resulta muy importante señalar que, además del tratamiento médico y terapias de rehabilitación, el factor psicológico juega un papel muy fundamental en la recuperación. Una actitud positiva y mantenerse dentro de un entorno optimista, pueden significar una gran diferencia en la calidad de la recuperación del paciente durante los meses siguientes al ACV.
Por eso, en este artículo te ofrecemos 5 útiles consejos de vida que puedas dar a pacientes que se recuperan de un ACV y a sus familiares, con el objetivo de reducir el riesgo de complicaciones debido al PSD.
Mantener un entorno social activo
El aislamiento es muy común durante la recuperación de un ACV, pero este constituye una de las principales causas que puede generar un cuadro depresivo severo. Esto ocurre, principalmente debido a las complicaciones psicosociales que acompañan a las discapacidades físicas.
Tan pronto como lo considere el médico tratante, es importante recomendar al paciente que retome las actividades sociales que su condición le permita.
Incluir al cuidador
Los cuidados de una paciente que ha sufrido un ACV son tan demandantes, que muchas veces terminan afectando la salud de la persona que está a cargo de su cuidado. Los últimos estudios realizados sobre los cuidados de pacientes con ACV, incluyen también prácticas y medidas preventivas que buscan disminuir el desgaste físico y psicológico de los cuidadores.
Como médico, también es importante recomendar al cuidador que no deje de lado sus propias necesidades y que se tome tiempos de descanso cuando sea necesario.
Identificar lo que está bajo su control
La discapacidad motora contribuye a la sensación de pérdida luego de un ACV. Una buena práctica para ayudar a evitar cuadros depresivos, es ayudar al paciente a identificar los elementos de su vida diaria que siguen bajo su control y enfocarse en ellos.
Tomar aire libre
Una persona con discapacidad motora no debe estar confinada en espacios cerrados por largos períodos de tiempo. Una buena recomendación para los cuidadores del paciente con ACV, es que dediquen al menos una hora al día a dar paseos al aire libre, especialmente en zonas con mucha vegetación.
Fuentes a consultar:
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud.
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio ecuatoriano.
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, mas no una prescripción o indicación médica.