Uno de los aspectos que hace que las alucinaciones se vuelvan tan temibles es la incapacidad de la persona para distinguir la fantasía de la realidad. Sin embargo, otro aspecto a tomar en cuenta es la gran variedad de causas que dan pie a que un individuo sea víctima de este problema de salud.
A continuación te presentamos tres condiciones médicas que pueden hacer que algunas personas padezcan algún grado de alucinación.
Lesiones cerebrales
- Nuestro cerebro es un órgano muy delicado, por lo que el más mínimo daño en él puede ocasionarle un daño severo. De acuerdo con la Clínica Mayo, las lesiones cerebrales ocasionadas por aneurismas, cáncer o esclerosis múltiple, pueden afectar la función cognitiva y ocasionar alucinaciones, según un estudio realizado por The Primary Care Companion to the Journal of Clinical Psychiatry.
Discapacidad visual
- En ocasiones, las alucinaciones pueden ser causadas por deficiencias visuales causadas por el glaucoma, cataratas, tumores u otros padecimientos de la vista. De acuerdo con Live Science, el síndrome de Charles Bonnet es una enfermedad que provoca que los pacientes con pérdida visual, manifiesten alucinaciones visuales complejas. Una característica de esas alucinaciones es que los personajes u objetos son de menor tamaño que lo normal. Las personas que padecen este síndrome saben que las alucinaciones no son reales, y que sólo son visuales, sin que resulte afectado el resto de los sentidos. Se cree que este problema se debe a que el sistema visual del cerebro ya no recibe la información visual de la retina, por lo que empieza a generar sus propias imágenes.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
- Esta enfermedad es causada por una proteína llamada prión, la cual provoca que las proteínas normales se plieguen de manera anormal afectando la capacidad de otras proteínas para funcionar. Las personas con este padecimiento pierden el control de sus extremidades y de sus emociones, lo cual se acompaña de rigidez muscular, confusión, convulsiones y alucinaciones cuando la enfermedad afecta el lóbulo occipital.