Los procesos de comunicación en la relación médico-paciente son bastante importantes y para que sea efectiva, debe ser clara y concisa. Pero cuando la comunicación no cumple con estos requerimientos, existe el riesgo de que el médico no cumpla con las expectativas de los pacientes.
De acuerdo con un artículo publicado en el portal Elsevier, es importante que conozcas cuáles son aquellas barreras de comunicación que se interponen cuando tus pacientes acuden a una consulta médica. Éstas son algunas de ellas:
El espacio de tu consultorio
- El espacio debe ser cálido, acogedor, un sitio que invite a la relajación y si es posible, con luz natural. Si lo analizas, por lo general estos lugares casi siempre son fríos, con poca iluminación y con un espacio reducido que impide que el paciente pueda estar tranquilo. Aunque estos detalles parecen no tener mucha importancia, muchas veces para un paciente sí lo es.
La manera en que está colocado el escritorio del consultorio
- El escritorio o mesa casi siempre funciona como una barrera física entre el médico y el paciente. Impone una distancia entre ambos. Simboliza un escudo en donde tanto el médico como el paciente se pueden refugiar. Intenta situarte al otro lado de la mesa frente a tu paciente mientras realizas la consulta y posiblemente la comunicación sea más amena y llena de confianza.
No escuchas o pareces no escuchar
- Tu paciente puede tener esa sensación cuando tú no los dejas hablar o interrumpes lo que está diciendo. Para evitarlo es recomendable que permitas hablar a tu paciente, de esta forma él se sentirá satisfecho de tenerte a ti como su médico. Te verá como alguien más competente y sentirá más confianza con el tratamiento que le recetes. Recuerda, déjalo hablar y al final demuestra que lo has escuchado, ya que esto puede ser relevante para el proceso del tratamiento.
La computadora
- Si lo has notado, debes saber que cuando los médicos pasan más tiempo mirando su computadora, toda clase de comunicación con el paciente puede perderse, afectando tu relación con la gente que llega a tu consultorio. De esta forma, conectar con ellos y reforzar el vínculo médico-paciente para crear un ambiente de confianza será aún mas difícil.
Un artículo publicado por la Universidad de Murcia indica que el médico no debe olvidar que está ante un proceso interactivo entre dos personas y que dicho proceso ha de ser bidireccional y equilibrado; es decir, que dicha actividad comunicativa se ha de llevar a cabo tanto por parte del médico como del paciente y siempre a un mismo nivel.