De acuerdo con Lucía Martínez Argüelles, dietista, nutrióloga, maestra en nutrigenómica y nutrición personalizada, estos son los alimentos que no son tan sanos como la gran mayoría cree. Sus argumentos están basado en evidencias científicas y en su experiencia como especialista.
- Galletas o panes sin azúcar
Estos productos en vez de azúcar llevan edulcorantes, pero el mote de “sin azúcar” hace parecer a estos productos como saludables. Sin embargo hay que saber que estos productos están fabricados con ingredientes poco recomendados como son las harinas refinadas y grasas de mala calidad. Al ser endulzados con edulcorantes pueden afectar al consumidor de manera negativa a la microbiota, flora microbiana normal y que permite que nuestro cuerpo se mantenga sano. Lo mejor, de acuerdo a la dietista es comer pan integral de calidad.
- Embutidos bajos en grasa
Generalmente se conocen por ser ligeros y sanos pero en realidad estos productos tienen un contenido de carne bastante bajo, el resto de la rebajada se trata de fécula, almidones, azucares, aditivos y agua. No se caracterizan por su calidad, de hecho la OMS los clasifica como carnes procesadas que es mejor evitarse. La dietista aconseja elegir las carnes naturales que también se pueden rebanar como si de un jamón se tratara.
- Cereales
Se caracterizan por “cuidar la línea”, muchos los consumen para perder peso, sin embargo hay que decir que estos productos son ricos en azúcar añadido y cuentan con una parte muy pobre de “integrales”. Para evitarlos, la dietista recomienda consumir cereales realmente integrales sin azúcar añadido como la avena, el arroz integral hinchado o cereales en copos tostados sin azúcar. No hay que olvidar que muchos frutos secos y semillas pueden aportarle más a nuestra alimentación por su alto contenido proteico.
- Yogurt deslactosado
Se ofrecen en los estantes como la opción más saludable, incluso mejor que los enteros. Pero la verdad es que los productos de este tipo tienen azúcar añadido en grandes cantidades. La especialista advierte que la grasa láctea no representa un peligro, de hecho consumir lácteos enteros contribuye a la sensación de saciedad. La dietista recomienda el yogur natural entero.
