La historia de la humanidad está plagada de guerras, y éstas de hazañas de la Medicina, donde los profesionales de la salud han enfrentado y superado grandes retos para poder rescatar a la gente de enfermedades y destrucción, y uno de los más claros ejemplos, sin duda, la Primera Guerra Mundial.
Conozcamos los trabajos médicos que esta oscura etapa de la historia vio como consecuencia del esfuerzo de los héroes de la profesión médica:
Disentería
El soldado raso Ernest Cable, del 2º Batallón del Regimiento Surrey Oriental de las fuerzas británicas, arribó al Grand Hotel de Wimereux, convertido en hospital, en la costa francesa, a principios de 1915. Aunque murió con un cuadro de diarrea sanguinolenta y calambres estomacales, los médicos lograron diagnosticarle disentería, pero tiempo después, un médico militar aisló la bacteria que le mató. Así, muchas generaciones después, aquel cultivo sigue vivo y ha permitido conocer una enfermedad que aún mata a millones de personas. Actualmente, un equipo de investigadores ha secuenciado el genoma de la muestra Cable y ha descubierto por qué esta bacteria, una de las causantes de la disentería, era tan temida.
Enfermedades de Transmisión Sexual
Muchos soldados fallecieron en la Gran Guerra a causa de infecciones, ya que no se habían perfeccionado los antibióticos recientemente descubiertos por Pasteur. Por ello, los médicos trataban a los soldados con inyecciones de biyoduro de mercurio como tratamiento para combatir la sífilis.
Terapias de rehabilitación
Alrededor de 20 millones de soldados fueron heridos durante la Primera Guerra Mundial, pero algunos de ellos recibieron rehabilitaron mediante mecanoterapia, un tratamiento que consistía en mover maderos sujetos a un sistema de poleas, a fin de recuperar la flexibilidad natural de los miembros dañados, ya que por entonces las terapias físicas no estaban tan desarrolladas.