Hoy en día, la crisis que vive el mundo, aunada a no poder cubrir las necesidades básicas personales y del grupo familiar; están generando desajustes emocionales que menoscaban la calidad de vida. Es así, como el miedo y la angustia, se apoderan de la sociedad, frenando proyectos, sueños y esperanzas, a corto y largo plazo. Sobre todo, cuando el individuo se encuentra en un estado de vulnerabilidad; enmarcada en la desigualdad, la contaminación ambiental, la falta de oportunidades y las pandemias.
El miedo y la angustia son emociones que afectan el ser humano
En realidad, estas emociones están muy ligadas. Sin embargo, la primera surge ante un estímulo de peligro que puede poner en riesgo la vida; por ejemplo, al enfrentar un robo o un atraco. Mientras la segunda, se presenta cuando están amenazados los intereses personales; como las peleas amorosas, la inestabilidad financiera o los desaciertos laborales.
En, pero, ambas son respuestas psicológicas ante una situación adversa; que se mueven bajo una preocupación excesiva, sentimientos de agitación e intranquilidad. Pero, además pueden afectar la parte física, generando dificultad para respirar; tensión muscular; problemas para dormir; cefaleas; desorientación y fatiga crónica. Por lo tanto, el miedo y la ansiedad en estado crónico, pasan a ser un problema de salud, que se debe evaluar y controlar.
Es así, como los psicólogos, buscan técnicas que favorezcan la conducta. Para que, de esta forma, las preocupaciones no se conviertan en una carga agobiante. Sino, que por el contrario se tome el control de las situaciones generadoras de miedo y angustia, de una manera resiliente, que denoten una enseñanza para superarse y vivir mejor.
Aprendiendo a manejar las emociones
- Es aquí, donde la técnica de exposición, cobra gran importancia. Ya que, lo primero que hay que hacer es reconocer y aceptar que se tienen un problema. Igualmente, se necesita identificar cual o cuales son los causantes de estos sentimientos; buscando cambiar la posición de control. Especialmente, porque muchas veces, el individuo entra en un estado de negación, que confunde los sentidos y no deja ver la realidad.
- Asimismo, la restructuración cognitiva, llega; para que podamos pensar en forma realista y no subjetiva, sobre una situación específica. Ya que, los acontecimientos generalmente no se pueden cambiar; pero si, la interpretación que se hagan de ellos. Y aunque es un proceso progresivo, que requiere tiempo; dar el primer paso para reprogramar las palabras y pensamientos; dará resultados llenos de tranquilidad y motivación.
- De manera similar, nos encontramos con la técnica de respiración diafragmática; tan usada en terapias alternativas, como la meditación y el yoga. Diseñada para encontrar un estado de calma y equilibrio entre la parte física y mental. Prometiendo un estado de relajan y calma, que aumenta la eficacia de cualquier tratamiento médico; previene enfermedades y aclara la mente. De forma que, el miedo y la angustia no dominen la existencia.
Como sabemos, estas emociones, aparecen en algún momento de la vida. Ya que, cada día es un reto, lleno de situaciones por resolver; pero también 24 horas de nuevas oportunidades. Sin embargo, es claro, que la fortaleza mental permite que cada uno de estos acontecimientos se reciban de una manera resiliente y asertiva. De tal forma, que se disfrute de cada día a plenitud.