Como parte de tus actividades diarias, es tu obligación brindar atención médica a tus pacientes. Es una actividad que en ocasiones puede volverse rutinaria y derivar en la aparición de comportamientos inconscientes que pueden ser molestos para los demás. Existen acciones que tal vez haz hecho en tu vida profesional y, sin darte cuenta, han causado disgusto en las personas que acuden a tu consultorio.
Es claro que nunca vas a hacer algo que atente contra la integridad de tus pacientes. Sin embargo, es necesario que pongas atención para que evites cometer cualquiera de las siguientes acciones. Todas son mal vistas y podrían derivar en que las personas ya no quieran regresar a tu consultorio.
Responder llamadas o mensajes personales dentro del consultorio
Es una realidad que cuando suena el teléfono celular, de manera automática tiendes a contestar. El problema se presenta cuando esto ocurre dentro del consultorio porque suele ser molesto para el paciente. Su reacción natural es pensar que no se le está prestando la atención que requiere.
De igual forma, en años recientes ya no son sólo llamadas sino también mensajes de texto. Por lo tanto, lo mejor es que utilices tu teléfono sólo en tus tiempos muertos o hasta que finalice tu jornada laboral.
Regañar a los pacientes
Algo que hace enojar a muchos pacientes es que los regañes durante las consultas. Los principales ejemplos es cuando se trata de personas con obesidad o adictas al tabaco y eso les provoca problemas a su salud. En cualquiera de los casos, debes de procurar utilizar tus palabras con cuidado y evitar hacer comentarios que puedan ser molestos.
La mejor forma de solucionar este tipo de inconvenientes es no utilizar regaños sino consejos. Debes hacerle ver al paciente los errores que comete y la forma en que puede evitarlos para no exponer su salud.
Trabajar cuando estás enfermo
En la Medicina es muy importante tener total compromiso con la profesión; sin embargo, existen ciertos límites que debes de respetar. Cuando estés enfermo lo mejor es ausentarte de tu lugar de trabajo porque podría ser contraproducente. Aunque quieras demostrar que tienes un fuerte amor por lo que haces, si acudes puedes generar brotes dentro de tu espacio laboral. Para la mayoría de pacientes es mal visto que algún médico se presente a laborar al consultorio. En todo caso, lo ideal es solicitar apoyo a alguno de tus colegas para que te supla en caso de tener que faltar por enfermedad.