Los campos electromagnéticos, se aplican por medio de la tecnología, es así como los microondas, los teléfonos y los motores funcionan. De igual forma, se adapta a herramientas muy útiles en la medicina como las imágenes provistas por los rayos x y la resonancia magnética.
Y aunque, el cuerpo humano emplea impulsos electromagnéticos para generar ondas cerebrales y latidos del corazón, algunos estudios señalan que la exposición constante a campos que manejan altas frecuencias de estas radiaciones, puede llegar a tener efectos fisiológicos de gran envergadura, causando alteraciones físicas y mentales al individuo. (OMS, 2007).
Efectos negativos para la salud
Por mucho tiempo se ha debatido el efecto acumulativo, la respuesta biológica y los mecanismos biofísicos relacionados con los campos electromagnéticos de las antenas repetidoras y el uso constante de aparatos eléctricos en la salud del ser humano. Dejando un amplio margen para describir síntomas como la depresión, cambios de temperamento, problemas de memoria, trastornos de sueño y dolores constantes de cabeza en personas que viven cerca de cables eléctricos.
- El sistema nervioso, se puede deteriorar por la exposición prolongada e intensa a los campos electromagnéticos. Sobre todo, porque posibilita la interferencia con los impulsos nerviosos y el flujo de corriente de los neurotransmisores, enviando señales al cuerpo de manera descodificada. Lo que, a largo plazo, genera cambios de comportamiento y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.(Vargas & Alejandro).
- Los ritmos biológicos, según las investigaciones se puede ver afectado por las ondas emitidas. Debido a que la luz visible, en el espectro electromagnético, modula la síntesis de melatonina, que es la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. Además, algunos otros conceptos apuntan a que la irregularidad puede aumentar la posibilidad de padecer algún tipo de tumor. Sin embargo, aún falta mucho por concluir al respecto.
- El cáncer, puede desarrollarse por múltiples factores como la contaminación y la exposición a radiaciones. Por tanto, se ha estimado que la exposición aguda a campos electromagnéticos puede convertirse en un agente genotóxico, que favorecer la aparición de células cancerígenas en diferentes tejidos del cuerpo humano. En, pero, los estudios aún no son concluyentes, quedando solo como una hipotesis por descifrar.
Los efectos de los campos electromagnéticos para la salud dependen del tipo, alcance y longitud de las ondas. Sin embargo, la radiación ionizante a alta frecuencia puede tener efectos que van desde quemaduras cutáneas, hasta consecuencias a largo plazo, como el alto riesgo de desarrollar carcinomas. Fuera de eso, el personal sanitario, los bebes y las mujeres en estado de gestación son los más expuestos. (OMS, 2016)
Estamos rodeados de campos de energía y magnetismo en forma natural y externa. Por tanto, los efectos negativos sobre el estado físico y mental se pueden llegar a producir a causa de la habitualidad y la potencia de las ondas. Es así, como las recomendaciones de los organismos de salud y sus facultativos, llevan a evitar estar cerca de fuentes que conlleven peligro, por mucho tiempo, como los dispositivos electrónicos y en el caso del personal sanitario, utilizar equipos de protección que minimicen los riesgos.