Si los días se presentan uno tras otro acarreando la misma cantidad abrumadora de trabajo, pacientes difíciles, cansancio, y falta de tiempo en el consultorio médico, ¡es hora de cambiar de actitud!
Muchas personas inician su día pensando en el sinfín de asuntos abrumadores que les esperan, como cuentas por pagar, problemas por resolver, gente difícil de tratar, por mencionar algunos ejemplos; sin embargo, hacerlo las predispone a pasar un día difícil.
Como líder de equipo de trabajo en el consultorio médico debes evitar que esto te ocurra pese tener numerosos asuntos pendientes en tu cabeza, ya que seguramente habrás de contagiar a tus colaboradores. Por ello, toma en cuenta estos consejos:
1. Revive los momentos agradables
Cuando estés en la cama, listo para dormir, piensa en al menos cinco cosas positivas que te hayan ocurrido a lo largo del día, revívelas y goza con ellas. Esto te permitirá enfocarte en lo bueno de tu vida y prepararte para iniciar una nueva jornada con “el pide derecho”.
2. Prepárate para lo positivo
Si sueles despertarte y pensar en los pesados pendientes que tienes en el consultorio, “cambia de chip”. Piensa en los pequeños placeres de la vida y concéntrate en que será un buen día, uno que te permitirá seguir disfrutando del Sol, de tu familia y del ejercicio de la Medicina.
3. Toma nota
Deja constancia escrita de tus objetivos inmediatos, a mediano y largo plazo y, sobre todo, determina cómo los alcanzarás y para qué fecha.
Considera que gran cantidad de personas comienzan su día sintiéndose desmotivadas porque no tienen claro aquello que anhelan ni cómo podrían conseguirlo.
Si deseas que el consultorio médico crezca, planea una estrategia para lograrlo, o bien, si te hacen falta vacaciones, es momento de empezar a trabajar para conseguirlas.