Existen muchas teorías que orientan sobre el correcto desarrollo de una idea de negocio, estrategias para administrar al personal contratado y tips para gestionar los recursos financieros, pero nada de esto servirá para que el hospital, clínica o consultorio se mantengan a flote si el médico emprendedor se empeña en cometer estos errores:
1. Dejar de proponer
Aunque en la empresa del campo de la salud la actividad gira en torno a atender pacientes, lo cierto es que, en un descuido, la labor puede tornarse monótona y hacer que el médico emprendedor se encierre en su zona de confort, lo que a mediano o largo plazo representa una desventaja competitiva, pues el que no innova muere frente a la competencia que no se conforma con un pequeño espacio en el mercado.
2. Mantenerse quieto ante las presiones
Una fórmula segura para acceder al fracaso es mantenerse quieto ante las dificultades. Al respecto, el médico debe tener claro que como líder de un equipo de trabajo y dueño de una empresa de salud tendrá que ejecutar actividades diversas que siempre ofrecerán retos para los cuales hay que buscar opciones de solución, de lo contrario, el estatismo jugará siempre en contra de él.
3. Quejarse de los errores cometidos
Todo ser humano está expuesto a cometer errores, y el médico emprendedor no es la excepción, de hecho, podría asegurase que comentará muchas equivocaciones en su vida como empresario, pero lo peor que puede hacer es quejarse por ello, ya que esto sólo demuestra inmadurez y falta de preparación, por tanto, en lugar de perder tiempo y esfuerzo en “llorar sobre la leche derramada”, deberá concentrarse en identificar las causas del fallo y modificar esquemas y sistemas de trabajo para alcanzar sus objetivos.
El médico emprendedor tiene que recordar que los éxito en la vida se logran tras la acumulación de la experiencia, y ésta es producto de tropiezos, pero para no tocar fondo hay que estar preparado.
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