El complicado momento causado por la pandemia de Covid-19 persiste en nuestro país. De hecho, desde el inicio de la llamada Nueva Normalidad se han duplicado los decesos, mientras que los casos positivos han tenido un aumento de más del 250 por ciento. Mientras en otras naciones ya se ha logrado superar el brote, en México todavía ni siquiera se alcanza el punto máximo del problema. Con base en los pronósticos sería hasta mediados de agosto cuando llegaría el pico de contagios.
Ahora bien, con respecto a los grupos vulnerables, quienes tienen un mayor riesgo son los adultos mayores y personas con problemas cardíacos. Además la Secretaría de Salud (SSa) ha especificado que existen tres principales comorbilidades: obesidad, diabetes e hipertensión.
Víctimas sin comorbilidades
Aunque las características indicadas aumentan las probabilidades de complicaciones en los infectados, no significa que los demás se encuentren a salvo. De hecho, de acuerdo con las autoridades sanitarias, el 27 por ciento de las personas que han fallecido por Covid-19 en México no tenían alguna de las comorbilidades mencionadas.
Otro aspecto a considerar es que su edad promedio era de 59 años, lo que implica que todos están en riesgo si no siguen las recomendaciones básicas de higiene y cuidado recomendadas.
Al hacer un desglose por entidades, en el Estado de México el 39 por ciento de las víctimas mortales por Covid-19 no tenía comorbilidades. En segundo lugar se ubica Coahuila con el 34 por ciento y después están la Ciudad de México y Tlaxcala con 30 por ciento cada una.
Por otra parte, el hecho de no tener alguna de las tres comorbilidades expuestas tampoco se puede traducir en mantener una vida sana. Existen otros factores que también tienen un fuerte impacto, además de que a la fecha todavía existen muchas dudas entorno a esta nueva cepa de coronavirus.
Identificar riesgo en pacientes
En ese sentido, una de las herramientas diseñadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una calculadora digital de riesgo. Con ella es posible evaluar el nivel de gravedad que la población puede alcanzar en caso de adquirir Covid-19.
Y además de los hábitos y estilo de vida en general, una de las máximas recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el uso de cubrebocas. Con base en las recientes investigaciones se ha identificado que el virus SARS-CoV-2 es capaz de mantenerse activo en el aire. Por lo mismo, sin importar si se trata de espacios abiertos o cerrados, lo ideal es siempre mantenerse protegidos y así también cuidar a los demás.