El secretario de salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, informó que debido a la inseguridad en el estado al menos 12 clínicas del sector salud han dejado de funcionar indefinidamente y 14 hospitales cuentan con vigilancia permanente.
La delincuencia organizada ha atentado contra médicos, pacientes y personal operativo en los centros de salud de las regiones de la Montaña y Tierra Caliente, lo que ha obligado a cerrarlos y a establecer brigadas medico-asistenciales para no dejar desprotegida a la población y atender los casos más urgentes.
El funcionario indicó que en los 14 hospitales generales existe vigilancia por parte de elementos de la Fuerza Estatal y circuitos cerrados con cámaras de video en respuesta a algunos casos de agresión que han ocurrido en su interior.
“Cuando llega algún herido de bala se refuerza más esa seguridad para proteger tanto la integridad de las personas como de las instalaciones, evitando que ingresen extraños para perjudicar a algún lesionado o que originen un problema adicional”, explicó De la Peña Pintos.
Sobre las clínicas cerradas, destacó que en esas regiones se están coordinando “con las autoridades municipales y los comisarios, les pedimos a ellos (alcaldes y comisarios), que nos ayuden a proteger tanto a los médicos como a las enfermeras”.
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