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    10 consejos de comunicación de ORO para los médicos

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    Como médicos, lo que impulsa en el día a día es brindar atención de alta calidad y mejorar los resultados clínicos de los pacientes. Por eso, la comunicación eficaz es de vital importancia para la práctica médica.

    La importancia de la buena comunicación

    De hecho, varias investigaciones han demostrado repetidamente que existe un vínculo claro entre lo bien que nos comunicamos y los resultados de los pacientes.

    Por otro lado, se sabe que mientras exista una conexión y una mejor comunicación con el paciente, hay una mayor adherencia al tratamiento, menores tasas de readmisión, mejores tasas de mortalidad, menor riesgo de negligencia y menor costo por caso.

    Ninguna otra área de conocimiento médico o habilidad técnica tiene un impacto mayor en los pacientes.

    Beneficios para los médicos en su práctica diaria

    Además de los importantes beneficios para el paciente, otras ventajas de una mejor comunicación con los pacientes incluyen una mayor satisfacción en el trabajo del médico. Una mayor participación en el mercado y reputación, y una reducción de los errores médicos y los eventos de seguridad del paciente. La mejor parte es que una mejor comunicación NO requiere más tiempo del médico ni costos adicionales.

    Por lo tanto, acá te dejamos algunas cosas que SIEMPRE debes tomar en cuenta para mejorar tu comunicación con los pacientes.

     

    1. Toca. Antes de entrar a la habitación, siempre toca a la puerta al entrar. Por supuesto, vas a entrar de todos modos. Pero llamar sólo muestra un sentido de cortesía y consideración.

    2. Saluda. Camina con calma, confianza y de una manera profesional pero amigable. Lo ideal es estrechar la mano. Un buen apretón de manos firme, pero no tan firme como lo haría en otras situaciones determinadas, como una entrevista de trabajo.

    3. Siéntate siempre con el paciente. Las investigaciones muestran que cuando los médicos se sientan. Los pacientes perciben que están en la habitación mucho más tiempo que los médicos que se ponen de pie. También se ha demostrado que los pacientes están más satisfechos con su atención y expresan una mejor comprensión de su condición cuando su médico se sienta. Además, también es más cómodo para el médico, en lugar de estar sobre el paciente y mirar hacia abajo.

    4. Deja que el paciente hable. Los estudios muestran que los médicos interrumpen a sus pacientes después de un promedio de poco más de 20 segundos de hablar. Sí, eso es correcto: 20 segundos. Da a tus pacientes la oportunidad de hablar.

    5. Otras técnicas. Mantén un buen contacto visual durante la conversación, pero no un contacto visual extrañamente constante, que puede resultar intimidante. Mira hacia otro lado de vez en cuando como lo haría durante una conversación regular.

    6. Involucra a la familia siempre. A menudo, es más importante hablar con la familia que con el paciente. Esto se aplica especialmente si el paciente es anciano o está desorientado. No pases al siguiente paciente antes de pensar si la familia está al tanto o no.

    7. Siempre haza preguntas abiertas. Las preguntas abiertas suelen comenzar con palabras como “cómo”, “qué”, “cuándo”, o una frase como “Háblame de ese dolor abdominal”. Las preguntas cerradas solo exigen respuestas de sí y no, como: “¿Tiene dolor abdominal?” Hay una manera de equilibrar estas preguntas mientras se mantiene la concentración y se ahorra tiempo. Hacer preguntas abiertas también es una forma de promover la empatía y la compasión en tu discusión.

    8. Evita la jerga técnica. Estás en la burbuja de la medicina y es fácil suponer que otras personas entienden toda la jerga. La realidad es que probablemente no lo hagan. Utiliza tantos términos sencillos como sea posible.

    9. Siempre da la oportunidad de hacer preguntas. Asegúrate de que el paciente comprenda todo lo que le has dicho. Nunca termines una conversación sin preguntarle si tiene alguna pregunta.

    10. Final. Siempre termina tu conversación con una nota positiva si es posible. Termina con una declaración de aliento para el paciente, como: “¡Saldrá bien de esto!” Palabras como esa pueden significar mucho.

    Recuerda siempre hacerles saber cómo pueden comunicarse con usted nuevamente si tienen alguna pregunta o inquietud.

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