“Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”.
-Hipócrates-
A continuación te presentamos una breve lista de cosas que deben ser parte esencial de tu dieta y que te ayudarán a optimizar la función de tu cerebro y darle mejor rendimiento a tu jornada.
1. Aguacate
Nadie le otorga el crédito que merece al aguacate, ¿recuerdan cuando hablábamos sobre las grasas?, ¿no? Bueno, pues resulta que las grasas que contiene este pequeño alimento ayudan a que nuestras ideas fluyan mejor y sí existe un mejor flujo cerebral, entonces nuestro cerebro se encontrará mucho más saludable.
Por si fuera poco, el aguacate ayuda a bajar la presión arterial. Si consideramos que un hipertenso tiene, por virtud de su enfermedad, una menor circulación cerebral, entonces cuenta con una menor agilidad cognitiva, así como una mayor predisposición a la demencia… si es que antes no lo ataca una embolia.
Sin embargo, es importante recordar que el aguacate contiene muchas calorías y se recomienda no consumir más de medio aguacate al día.
2. Nueces y semillas
La mayoría de éstas son una gran fuente de vitamina E, y un buen nivel de vitamina E nos ayudará a disminuir la pérdida de nuestras facultades mentales a medida que envejecemos. 30 gramos de cacahuates, nueces de la India o pepitas al día serán más que suficientes para satisfacer nuestra cuota diaria de este elemento. No olvides tener en cuenta la cantidad de sal.
3. Frijol y Lenteja
Económicos, deliciosos y accesibles.
Como habíamos platicado con anterioridad, el cerebro necesita de la glucosa como combustible y si comemos demasiada azúcar nuestro cerebro se fatiga. Por ello es aconsejable comer frijoles y lentejas, pues además de ser excelentes fuentes de proteína y hierro nos ayudan a estabilizar los niveles de azúcar para que el cerebro tenga un suministro constante de energía. Media taza al día es más que suficiente.
4. Chiles
No sólo tienen más vitamina C que una naranja, sino que se encuentran repletos de antioxidantes, indispensables para neutralizar a los temibles radicales libres, cuyos desechos se encargan de atacar a las células sanas y destruir su ADN; ellos son el origen de muchas enfermedades y procesos degenerativos, además de cambiar la estructura de las células, son el equivalente de tener un ejército invasor dentro de nuestro cuerpo tratando de destruirnos.
Los fitoquímicos en los chiles son los mensajeros y cada color tiene diferentes mensajeros que ayudan a nuestro cuerpo a librarse de dichos invasores.
5. Cacao
El elixir de los dioses. El chocolate a base de cacao hace a nuestro cerebro feliz; sin embargo, antes de correr a la tienda para automedicarse con una caja de chocolates es importante saber que el chocolate que consumamos debe contener un alto porcentaje de cacao, cerca del 85 por ciento. Uno o dos cuadritos al día es más que suficiente.
Un pequeño estudio realizado en Harvard concluyó que en personas mayores de 60 años, el chocolate contribuyó en aumentar el flujo sanguíneo cerebral, así como la capacidad de memoria y razonamiento luego de un mes.
En resumidas cuentas, el chocolate se trata de una fuente abundante de antioxidantes, especialmente flavonoles, además nos hace sentir bien.
6. Té y café
El té neqro, hecho con hojas o bolsitas, y el café consumido conservadoramente, de 2 a 3 tazas al día, nos ayudan a aumentar la circulación cerebral, nos dan energía, nos ayudan a concentrarnos y nos ponen de buen humor, además tienen los famosos antioxidantes (catequinas) que protegen al cerebro.
7. Jitomates
Los jitomates son excelentes fuentes de carotenos que actúan como barreras protectoras para el cerebro y eliminan los radicales libres, haciendo así que se reduzcan ciertos procesos destructivos para el cerebro. En la literatura se menciona que individuos con alteraciones en la memoria y con Alzheimer, por ejemplo, tienen bajos niveles de los carotenoides. Las frutas y verduras de color verde obscuro y colores vivos contienen estas sustancias.
8. Granadas
Las rojas actúan de la misma forma que el jitomate, activando antioxidantes y barreras protectoras para el cerebro.
9. Los peces de aguas frías
Sardina, salmón y arenques. Son ricos en Omega 3, esenciales para el buen funcionamiento cerebral, ayudan a que las neuronas se comuniquen más eficazmente entre ellas, además hacen que la velocidad con la que pensamos y procesamos ideas sea mucho más rápida. 90 gramos 2 o 3 veces a la semana bastarán.
10. Granos integrales
Finalmente los granos integrales como la avena y el arroz, así como los panes integrales pueden reducir la tendencia a un infarto. Si no protegemos a nuestro corazón, y al sistema vascular en general, no podemos tener una buena circulación cerebral. Media taza de cereales o granos integrales diariamente.
¿Se dieron cuenta de algo importante?
Muchos de los alimentos incluidos en este listado son endémicos de nuestro país. Desde los olmecas que consumieron cacao, pasando por los aztecas que lograron domesticar el chile y hasta los españoles que trajeron la granada.
El secreto es consumir alimentos que el cerebro use y que contribuyan a la estructura y funcionamiento del mismo.