Las Universidades de Chile y Columbia ha realizado un estudio con el título “Héroes”, en conjunto con otras instituciones. Dicho estudio ha determinado que 1 de cada 5 trabajadores de salud de la región ha presentado síntomas de depresión en el contexto de la pandemia.
Este estudio ha recabado información en países como Argentina, Guatemala, Chile, México, Perú y Venezuela y ha determinado que más del 75 % de los trabajadores de salud están preocupados por contraer la COVID-19 y, prácticamente todos están preocupados por transmitírsela a sus seres queridos.
Los trabajadores de la salud se han visto particularmente afectados por la pandemia
A través de este estudio e examinaron problemas de salud mental, conductual y social que experimentan los trabajadores de salud tras la llegada de la COVID-19. Con base en sus resultados, es posible determinar que los trabajadores de la salud se han visto particularmente afectados por la pandemia y que han hecho grandes sacrificios personales, además de tomar decisiones muy difíciles en la primera línea de respuesta a la crisis.
Aunque, lamentablemente, los trabajadores de salud no son los únicos que se han visto afectados en términos de salud mental. Y es que la ansiedad y el estrés han sido síntomas recurrentes de la crisis de 2020. En este contexto, constantemente ha sido causa de alarma que la atención en los servicios de salud mental para toda la población del Americano se esté quedando rezagada debido a la atención de la pandemia.
El doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS ha señalado que “los datos de 29 países muestran que, si bien 27 de ellos han integrado la salud mental en sus planes contra la COVID-19, solo dos cuentan con suficiente financiamiento”.
La pandemia ha aumentado el nivel de ansiedad y depresión
El doctor ha subrayado que la salud mental, que está intrínsecamente vinculada a la salud física, debe seguir, debe continuar siendo de la mayor importancia, sobre todo frente a las pérdidas de vidas, económicas y los ajustes en las rutinas de millones de personas.
Desde el organismo han advertido que “la pandemia ha aumentado el nivel de estrés de muchas personas, y algunos están luchando contra la ansiedad y la depresión”.
De esto deriva la gravedad de que los servicios de atención a la salud mental, la psicoterapia, el apoyo a los trastornos por abuso de sustancias psicoactivas y el acceso a los medicamentos se hayan visto interrumpidos y no estén disponibles para millones de personas que lo necesiten urgentemente”.