No es sencillo dedicarse a la Medicina y menos en países en desarrollo como México. Se requiere de mucho esfuerzo y disciplina para poder culminar la parte formativa. A los estudiantes se les exige demasiado y eso provoca que un elevado porcentaje no concluya la universidad o cambie de carrera. Mientras que al incorporarse al campo profesional las presiones son todavía mayores por parte de los pacientes y del propio sistema.
La situación se repite en todos los integrantes de los equipos sanitarios. En tanto que la actual pandemia ha provocado una crisis todavía mayor. Las jornadas de trabajo se han extendido y eso impide que el personal puede disfrutar de tiempo libre con sus familias. Por su parte, el riesgo latente a contagiarse ha provocado una disminución en la calidad de vida.
Si bien, es un aspecto que afecta a todos por igual, en el personal de enfermería se ha hecho más visible. Dentro de sus funciones se encuentra el mantenerse en contacto constante con el paciente para tranquilizarlo. Aunque ahora eso se ha complicado por las condiciones actuales causadas por la emergencia sanitaria.
Pandemia perjudica la calidad de vida del personal de enfermería
Una muestra clara del impacto que persiste en la actualidad se puede apreciar en la satisfacción personal del personal de enfermería. Al respecto, el reporte anual elaborado por Medscape correspondiente a 2020 refleja el grave problema que se vive. Al encuestar a 10 mil 424 enfermeras de Estados Unidos se obtuvo que el 25 por ciento se sienten agotadas por completo e infelices con su trabajo.
El principal motivo de dicha situación, como se puede anticipar, es el cambio que se ha visto a partir del inicio de la pandemia. Tanto a nivel físico como emocional, el personal de enfermería ha sufrido de graves consecuencias. Hace tiempo te compartimos la historia de una enfermera americana que atiende a pacientes infectados. Mediante dos fotografía hizo un comparativo del cambio que ha mostrado su físico desde inicios y finales de 2020. Su rostro ahora luce cansado, agobiado y con marcas dejadas por el uso de Equipos Personales de Protección (EPP).
A su vez, también se han registrado consecuencias mortales. Un estudio realizado por el Consejo Internacional de Enfermeras (ICN) en noviembre del año pasado mostró que la pandemia ya había provocado la muerte de al menos mi 500 enfermeras en todo el mundo. La cifra es inclusive mayor a las víctimas del mismo gremio durante la Primera Guerra Mundial.