El inicio de este 2021 fue aterrador para México. La crisis por la Covid-19 se agudizó al registrarse una segunda ola de casos que fue todavía peor que la ocurrida el año pasado. El motivo fue la relajación de medidas preventivas para celebrar Navidad de manera grupal. Al no respetar las indicaciones hubo un aumento exponencial tanto de contagios como de fallecimientos.
En un momento dado el Valle de México registró una ocupación hospitalaria mayor al 90 por ciento. Muchas familias tuvieron que recorrer varios nosocomios hasta encontrar alguno con una cama con respirador disponible. Con esto se puede entender la grave situación que atravesó el país.
La tercera ola de casos nunca llegó a México
Por su parte, en abril con la llegada de Semana Santa se pronosticó que existiría una situación similar. Se vislumbraba un nuevo momento de caos con un rebrote que podría ser catastrófico. Inclusive pensó que sería el colapso del sistema sanitario mexicano… pero pasó el tiempo y eso nunca ocurrió.
En cambio naciones como la India y otras sudamericanas como Argentina enfrentan graves momentos en la actualidad. A diario se confirman miles de fallecimientos y decesos porque están en medio de un claro rebrote.
A la fecha México acumula 17 semanas consecutivas con un descenso en la transmisión de la Covid-19 y todo parece indicar que el país ya superó el momento de máximo peligro. No significa que la pandemia haya terminado pero al menos es una señal de que poco a poco se pueden retomar algunas actividades.
¿Cuáles han sido los secretos para evitar un rebrote?
Pero ahora lo más interesante es identificar el motivo por el que México evitó la llegada de una tercera ola de casos. Por una parte se podría pensar que todo ha sido gracias a la vacuna contra la Covid-19. Hasta este momento el 19 por ciento de los mayores de edad ya han recibido al menos una dosis. Aunque sí es un factor no sería el único.
Al respecto, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UALSP) realizó un pronóstico que señala que alrededor del 60 por ciento de los mexicanos ya se infectaron. En la mayoría de los casos fueron asintomáticos y ni siquiera supieron su condición porque nunca se realizaron pruebas de detección. Como consecuencia desarrollaron anticuerpos que los han mantenido protegidos.
Por lo anterior, al menos la mitad de los mexicanos ya cuentan con protección natural contra esta nueva enfermedad. Mientras que si se agrega la campaña nacional de vacunación entonces la inmunidad de rebaño se podría conseguir dentro de muy pocos meses.
Ahora bien, esta situación no significa que la emergencia sanitaria ya haya concluido ni que se deban relajar las medidas preventivas. Aunque el riesgo a sufrir una reinfección es mínimo permanece latente. Además todavía no se ha comprobado con certeza la duración de los anticuerpos. Por lo mismo es necesario mantener el uso de cubrebocas durante tiempo indefinido.
