De acuerdo con diversos estudios el cambio climático ha incrementado alarmantemente la incidencia de padecimientos como el asma, así como la aparición de enfermedades renales y de la piel. Ante tal panorama es que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha dado a la tarea de acabar con dicho fenómeno ambiental… aunque solamente en lo que a internet respecta.
Apenas unas horas después de asumir la presidencia de la Unión Americana, el equipo de transición del magnate se encargó de borrar todo rastro de información sobre el cambio climático del sitio oficial de la Casa Blanca; sin embargo, el deseo del mandatario estadounidense por acabar con toda la información relativa a este fenómeno no se ha limitado a la Casa Blanca, sino que incluso se ha extendido a otros dependencia federales.
Según información dada a conocer por la agencia Reuters (obtenida a través de dos personas que han decidido mantenerse en el anonimato) miembros del equipo de transición de Trump habrían ordenado a los trabajadores de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) remover la página web que la agencia mantiene sobre el cambio climático dentro de su portal.
Oficiales de la EPA notificaron el martes a los empleados de la agencia que la actual administración ha instruido al equipo de comunicación de la EPA remover la información relativa al cambio climático de su sitio web, el cual contiene links a investigación científica sobre el calentamiento global, así como datos detallados sobre las emisiones de contaminantes”, señalaron las citadas fuentes.
Cabe destacar que en días recientes la administración de Trump también ordenó a todos los científicos pertenecientes a agencias federales no dar entrevistas donde se aborden temas ambientales hasta nuevo aviso.
No cabe duda que Trump está dispuesto a acabar con la “mentira” del cambio climático a cualquier costo… por lo que sólo podemos cruzar los dedos y esperar que cuatro años no sean suficientes para acelerar el proceso que, de acuerdo con la OMS, provocará cerca de 250 muertes anuales para 2030.