Investigadores británicos del University College London (UCL) crearon una prueba que detecta cambios en el ojo, avance que, a su vez, podría permitir el diagnostico temprano de mal de Parkinson.
En pruebas con ratas comprobaron que podían identificarse cambios en la parte posterior del ojo antes de que comenzaran a manifestarse síntomas visibles e la enfermedad.
Francesca Cordeiro, responsable del estudio, explicó a la agencia de noticias EFE:
El hallazgo supone un avance potencialmente revolucionario en los diagnósticos y tratamiento tempranos de una de las enfermedades más debilitantes del mundo.
Aunque los investigadores reconocieron que el método aún debe desarrollarse para ratificar su efectividad, señalaron que con este recurso los profesionales de la salud serían “capaces de intervenir mucho antes y de manera más efectiva para tratar a las personas que sufren esta condición devastadora”.
Dado que el mal de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común a nivel global y no existe análisis que pueda brindar diagnóstico definitivo, el director de la organización benéfica Parkinson UK, Arthur Roach, destacó que, aunque se encuentra en su “infancia”, se trata de un test que “podría constituir un paso significativo hacia adelante en la búsqueda de tratamientos que puedan erradicar las causas subyacentes”.