Para la mayoría de tus pacientes, eliminar el azúcar de su dieta es un reto difícil de superar. México es un país con un ambiente rodeado de alimentos con altos niveles de azúcar. Esto ha provocado que los problemas de salud derivados del sobrepeso y obesidad, se vuelvan en un tema de salud pública. De esta manera, cada vez son más las personas que cuando acuden a consulta preguntan qué pueden consumir.
Cabe señalar que es necesario recordar a los pacientes que es posible mejorar la calidad de vida a partir de la combinación de tres principios básicos que impactan sus hábitos: tener una dieta balanceada, controlar calorías y hacer cualquier actividad física con regularidad, todos son igual de importantes.
Los sustitutos de azúcar juegan un papel clave en el control de calorías, debido a que están presentes en alimentos considerados como alternativos y que funcionan como vehículo para tal motivo.
Estos edulcorantes con cero calorías están rodeados de mitos. Sin embargo, ¿son seguros de consumir?
Hace poco más de cuatro décadas, los sustitutos de azúcar irrumpieron en el mercado. Desde entonces, se han visto en el centro del debate entre médicos y pacientes, dado que existen estudios que se dieron a conocer en los años 80 y que lo relacionan con varios padecimientos. No obstante, a la fecha no existe evidencia científica que indique que estos edulcorantes causen problemas de salud, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.
Asimismo, la Clínica Mayo del mismo país, confirmó hace unos años que varios estudios aprobaron a los endulzantes sin calorías como seguros si se consumen en cantidades limitadas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), llegó a la misma conclusión en 2013, siempre y cuando se respete el consumo recomendado (40 miligramos por kilogramo de peso).
En el mercado existen decenas de este tipo de endulzantes con cero calorías, los más conocidos son el aspartame, la sacarina y la sucralosa. Las empresas lo saben y ahora brindan más opciones a las personas para que, ya sea paulatinamente o de manera inmediata, decidan adoptar productos alternativos que les ayuden a cumplir los objetivos referentes a su dieta.
Unos de los casos más populares son las bebidas de Coca-Cola. Este año, la marca dejó de lado sus versiones Zero y Life, e introdujo la línea Sin Azúcar, que en su etiquetado frontal muestra la siguiente información en una porción de 235 ml: grasas saturadas 0g, otras grasas 0 g, azúcares totales 0 g, sodio 24 mg, energía Kcal. Datos que reafirman la premisa de ser un vehículo, y no más, para que las personas puedan controlar su régimen de consumo energético.
Esta nueva línea de Coca-Cola Sin Azúcar incluye aspartame. Este edulcorante con cero calorías se crea a partir de ácido aspártico y fenilalanina, y la razón por la cual no se considera peligroso es porque muy poco de él termina en nuestro sistema circulatorio, según lo afirma la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Sin embargo, hay una excepción para aquellos que padecen del trastorno genético conocido como fenilcetonuria, puesto que su sistema no logra descomponer el aminoácido de la fenilalanina (uno de cada 20 mil mexicanos nacidos vivos, según PMFarma). Por eso los productos que contienen este ingrediente, lo advierten con una leyenda.
Cabe recalcar que estas alternativas de productos que contienen edulcorantes sin calorías son parte de un plan integral. No deben ser vistos de manera |individual y, desde luego, como una única solución. Son parte de un cúmulo de factores en pos de una mejor calidad de vida.
