A finales del año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que por primera vez catalogaría el trastorno por videojuegos como una enfermedad mental, lo cual generó controversia, pues de la misma forma en que algunos especialistas se mostraron a favor de la decisión, otros expresaron su desaprobación. En ese sentido, llaman la atención los resultados de un estudio realizado por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), el cual asegura que sólo 1 de cada 10 personas que hacen un uso abusivo de los videojuegos acabará desarrollando una adicción.
En este caso, el Dr. Néstor Szerman, presidente fundador de la SEPD, explicó que para que una persona realmente desarrolle una adicción a los videojuegos, influyen diversos factores, por lo cual considera como una exageración la medida adoptada por la OMS.
Nuestro trabajo demuestra que para que se genere una adicción a los videojuegos influyen diversos factores de riesgo, tanto genéticos, neurobiológicos y medioambientales, los cuales condicionan una mayor vulnerabilidad para desarrollar estas conductas compulsivas, por lo que realmente es una cantidad mínima la que presenta este tipo de adicción.
En ese sentido, el especialista afirmó que es necesario crear un debate en torno a las conductas patológicas relacionadas con adicciones sin sustancias, como es el caso de los videojuegos, porque todavía existen mucha desinformación en torno al tema, lo que genera que se tienda a estigmatizar a las personas.
De igual forma, el trabajo recuerda al recientemente realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el cual afirma que los videojuegos ayudarían a mejorar la calidad de vida de los niños que padecen fibrosis quística. Por otra parte, de acuerdo con la OMS, los videojuegos propician la obesidad infantil, por lo cual continúan existiendo opiniones encontradas en torno a ellos.