Un menor de edad de origen sudafricano diagnosticado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) al momento de su nacimiento fue sometido a un tratamiento que básicamente consistió en la administración de medicamentos antirretrovirales (ARV) durante un periodo muy corto de tiempo luego de alumbramiento. La razón supondría que debió ajustarse a dicho procedimiento a lo largo de su vida para mantener controlado el VIH.
Sin embargo, no fue así y al día de hoy, más de nueve años después de su tratamiento inicial con ARV, el niño de 10 años no muestra rastro del virus en su organismo. Un caso que ha fascinado a la ciencia en los últimos días, pero de cual, se pide mesura para evitar conclusiones prematuras e innecesarias en este momento específico de su estudio.
Con esto en mente y de acuerdo con la información contenida en un artículo publicado por el diario inglés The Daily Mail, los pacientes infectado con el VIH normalmente deberían de permanecer medicados con ARV durante el resto de su vida para evitar que el virus se propague en órganos vitales del cuerpo humano.
No obstante, este niño africano, del cual se ha reservado el nombre para evitar ser objeto de la opinión pública, continúa sin un tratamiento y ahora, a la edad casi 10 años, no presenta signos de la enfermedad.
Al respecto, la doctora Linda-Gail Bekker, presidenta de la Sociedad Internacional de SIDA (IAS, por sus siglas en inglés), reconoció que este caso representa más dudas de las que probablemente podría solventar al ser una de las pocas situaciones que plantean la eliminación de una enfermedad sin un tratamiento, pero en condiciones específicas de desarrollo. ¿Por qué no progresó el virus?
Hasta donde sabemos, este es el primer caso de control virológico sostenido de un ensayo aleatorio de interrupción de los antirretrovirales después del tratamiento temprano de los bebés. Es un caso que plantea más preguntas de las que necesariamente responde, que se plantea la noción interesante de que tal vez el tratamiento no sea de por vida. (Pero) es claramente un fenómeno raro.
Imagen: Bigstock