El Hospital Sahi Ram fue testigo del nacimiento de un bebé con sirenomelia, una enfermedad congénita poco frecuente cuya principal característica es la fusión de la piernas, lo que da la apariencia de una cola de sirena o una sola extremidad.
Al respecto, el historiador de medicina de la Universidad de Oxford, Lindsey Fitzharris, mencionó que esta condición se produce a partir de un fallo en el suministro vascular, cuando el cordón umbilical no se forma adecuadamente. Este problema da como resultado que no haya suficiente suministro de sangre hacia el feto, en la parte inferior del cuerpo.
Esta condición afecta a uno de cada cien mil bebés, pero es 100 veces más probable que ocurra en los casos de gemelos idénticos.
Al respecto, el Dr. Fitzharris mencionó que la sirenomelia es extremadamente mortal, “ninguna persona con esta condición ha podido sobrevivir en el pasado, aunque sólo existe un puñado de casos de niños que han logrado vivir más allá de su infancia”.
En el caso de la mujer hindú que dio a luz a un bebé con “síndrome de sirena”, ésta dijo no haber tenido complicaciones durante gran parte de su embarazo. Sin embargo, durante las últimas semanas de gestación, un ultrasonido reveló que los riñones del bebé no estaban bien desarrollados.
El bebé sólo logró sobrevivir 10 minutos.
Nulas posibilidades de sobrevivir
Los médicos que atendieron el caso dijeron que existen varias causas que pueden provocar esta condición, como el consumo excesivo de medicina, una deficiencia de vitaminas, el historial genético, la diabetes gestacional o una falla en el suministro vascular.
“La operación no es una opción en estos casos debido al desarrollo inadecuado del cuerpo. En algunos casos raros y extremos, existe la posibilidad de un trasplante de riñones, pero el índice de supervivencia es mínimo”, mencionaron los especialistas.
En 1988, Tiffany Yorks nació con esta condición y antes de cumplir un año de edad fue sometida a cirugía para para separar sus piernas. Debido a la operación, Yorks padeció problemas de movilidad debido a la fragilidad de sus huesos, por lo que tuvo que usar muletas y una silla de ruedas para desplazarse. Murió a los 27 años de edad.