El médico emprendedor está siempre preocupado por proteger su consultorio médico y, de hecho, suele pensar en él antes que en cualquier otra cosa. Sin embargo, como empresario, tiene que recordar que también debe ocuparse de sí mismo. Por ello, necesita adquirir algunas pólizas de seguro, entre las cuales puede considerar:
- Seguro de vida. Ofrece respaldo económico para que la familia enfrente una situación apremiante en caso de su fallecimiento.
- Seguro de salud o enfermedad. Proporciona al titular y a su familia cobertura sanitaria, asistencial y, en ocasiones, de carácter económico ante la presencia de algún padecimiento.
- Seguro de dependencia. Garantiza indemnización en forma de renta, capital o prestación de un servicio en caso de que el asegurado se encuentre en situación de dependencia física o mental.
- Responsabilidad civil para profesiones médicas. Otorga protección al médico para resarcir los daños que ocasione a sus pacientes o a terceros con motivo de su actividad profesional. Algunas pólizas pueden incluir a sus empleados con profesiones del rubro sanitario y ofrecer gastos de defensa si se presenta demanda en contra del asegurado.
- Seguro dotal. Combina un seguro de vida con cobertura de supervivencia, de modo que concluido el periodo convenido el asegurado puede recibir el total de la suma asegurada garantizada.
Ser médico emprendedor ofrece la posibilidad de lograr independencia profesional y económica pero, al mismo tiempo, implica la responsabilidad de procurarse bienestar bajo cualquier circunstancia.