El consumo de marihuana es uno de los tópicos que mayor controversia ha generado durante los últimos años debido, principalmente, al discurso negativo que se ha construido alrededor del tema por más de 50 años desde su asentamiento en la Convención Única sobre Estupefacientes (CUE). Una política internacional en materia de regulación de las drogas que ha germinado el desprecio a la sustancia desde la segunda mitad del Siglo XX.
Marihuana, consumo a la baja
En este contexto, donde se ha consolidado un discurso en contra de los diferentes usos de la marihuana (medicinal y lúdica), el comportamiento de la población ha demostrado que el consumo de dicha sustancia se ha disminuido considerablemente. Al menos entre la población de 18 y 64 años de edad, de 2007 a 2013.
Derivado de lo anterior, los expertos de la agencia digital Statista, quienes retomaron la información recopilada por los especialistas de la Oficina de las Naciones Unidas contra el Droga y el Crimen (UNODC, por sus siglas en inglés), revelaron que de los más de 232 millones de consumidores de marihuana que habían en 2007 la cifra cambió a cerca de 190 millones de usuarios del cannabis.
Una relación que en el caso de la región de “Las Américas”, se ha mantenido luego de haber mostrado una disminución muy importante en el año de 2009.
La determinación de la OMS
Con esto en mente y de acuerdo con la información plasmada en un artículo publicado por la cadena de noticias del periódico Infobae, luego de meses de estudio sistemático y de constantes deliberaciones, la Organización Mundial de la Salud concluyó que el cannabidiol (CBD), uno de los componentes principales de la marihuana, no deber ser considerado como una droga, ya que sirve como paliativo en la atención de enfermedades crónicas y para pacientes con epilepsia.
Respondiendo a los intereses y al incremento del uso, la OMS ha recogido en los años recientes más evidencia científica en el uso terapéutico y sus efectos del cannabis y sus componentes. Por esa razón, es necesario concluir que además el uso de la marihuana medicinal no lleva a una adicción del THC, el componente psicoactivo de la planta.
Imagen: Bigstock