De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 9 de cada 10 personas necesitarán de por lo menos una transfusión sanguínea en algún momento de la vida, situación pese a la cual la donación altruista de sangre en México no ha logrado despuntar y se mantiene por debajo del 3 por ciento.
Como bien sabes, la donación sanguínea es indispensable para la labor que se lleva a cabo diariamente en las clínicas y hospitales de todo el país, y como tal también es labor de los profesionales de la salud dedicar un momento para hablar de la misma con nosotros, sus pacientes. Por tal motivo y con mirar al Día Mundial del Donante de Sangre (14 de junio) es que en Saludiario nos hemos dado a la tarea de elaborar una serie de notas dedicadas a la importancia de donar sangre, mismas que esperamos sean de utilidad para el médico, al menos para abordar el tema con nosotros los pacientes de una forma más coloquial y mucho menos técnica.
Si bien todos quienes no nos dedicamos a la medicina comprendemos que la sangre es indispensable para la vida, acudir a los centros de salud para desprendernos del vital líquido nos resulta un tanto complicado salvo que el beneficiario sea una persona cercana a nosotros; sin embargo, esto se debe en buena medida a que desconocemos quiénes son las personas que pueden verse beneficiadas con un poco de nuestra sangre.
De tal modo, lo primero que todo médico debería hacer para poder convencernos de donar sangre es poner un rostro a los posibles beneficiarios, pues muchos de nosotros creemos que únicamente quienes han sufrido un accidente son quienes necesitan de transfusiones sanguíneas, cuando en realidad las personas que más las ocupan son:
- Mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o posteriores al parto, etc.).
- Niños con cuadro graves de anemia.
- Personas con traumatismos graves.
- Enfermos de cáncer.
- Personas que se someten a intervenciones quirúrgicas complicadas.
Otra cosa que la mayoría de los pacientes ignoramos, es que la sangre caduca, razón por la que las diferentes instituciones de salud necesitan de un suministro constante de donadores para asegurar la disponibilidad del vital líquido cuando es que éste sea necesario.
Por último, no olvides mencionarnos que una donación puede ayudar a más de una persona gracias a los avances médicos que permiten separar nuestra sangre en diferentes componentes que pueden ser utilizados para auxiliar a pacientes con diferentes enfermedades específicas.
Seamos pacientes o profesionales de la salud, la realidad de las cosas es que las estadísticas están en nuestra contra, y existen un 90 por ciento de posibilidades de que algún día requiramos de una donación sanguínea, entonces ¿por qué no donar un poco cuando puede hacerle falta a alguien más?