Personal médico de un reconocido hospital al sur de China dieron a conocer uno de esos sucesos que pocas veces (o quizás no) ocurren en la práctica médica. Un hombre chino se presentó en las instalaciones del nosocomio a causa de un presunto dolor abdominal. Luego de la valoración profesional, el resultado fue una anguila de media metro de largo alojada en el intestino del hombre, misma que fue introducida por el recto como un “remedio casero contra el estreñimiento”.

La Historia:

Siguiendo esta inusual línea argumentativa y derivado de la información disponible en un artículo publicado por la agencia de noticias EFE, la semana pasada un hombre de 49 años y cuya identidad se desconoce, llegó a la recepción del Hospital de Dong Ren, en la ciudad de Cantón, con el estómago “inflado como un globo de aire”.

Según declaraciones de uno de los médicos al Diario de Cantón, y de las que se hicieron eco hoy varios medios locales, se trataba de un animal que tenía la cabeza del tamaño de una pelota de tenis de mesa; el cual provocó un verdadero “desastre” en la cavidad abdominal del hombre hasta “casi matarlo”.

De tal forma, el personal médico del centro de salud explicó que:

El paciente señaló al equipo de doctores que lo atendieron que había introducido la anguila viva, de medio metro de largo, tras haber escuchado en la calle que era un buen remedio casero para combatir el estreñimiento.

Información, la clave.

El hombre se recupera lentamente después de su aventura médica al haber hecho caso de un rumor que, según él, escuchó en la calle. No obstante, bien pudo haber tenido su origen en internet, televisión, radio e incluso, por la vecina “Conchita”.

Por esa razón, es necesario reforzar el vínculo con el paciente a través de una sólida difusión de la información frente a las fuentes infundadas y apócrifas que circulan en la mayoría de los medios de comunicación. Informar, para satisfacer las dudas, es esencial.

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