Cuando en 1881 Louis Pasteur ideó las vacunas como medida para prevenir el contagio y la propagación de enfermedades como viruela, polio, sarampión o tétanos (entre muchas otras), probablemente no se imaginaba que un par de siglos después su descubrimiento fuera puesto bajo el escrutinio público por un supuesto vínculo con el autismo.
Luego de que en los últimos meses las vacunas fueran señaladas como los principales detonantes detrás del autismo en los niños, muchas personas alrededor del mundo optaron por dejar de vacunar a sus hijos, dejándolos susceptibles a diversas enfermedades, siendo Estados Unidos uno de los países donde más ha afectado esta campaña de desprestigio en contra de las vacunas.
Ante tal polémica diversos científicos alrededor del mundo han mostrado su rechazo hacia dicha teoría, señalando que no existe ninguna prueba real que establezca un vínculo entre la vacunación y el desarrollo de autismo.
Si bien la palabra de los médicos pudiera parecer la más importante para revertir este problema que se ha suscitado como resultado de un mal manejo de la información, parece que a los usuarios de las redes sociales les parece mucho más relevante e interesante la postura de Marco Arturo, un niño mexicano de 12 años que recientemente subió un video donde muestra pruebas irrefutables de la correlación que existe entre el autismo y las vacunas, video que en tan sólo un par de días ha acumulado más de 5 millones de views en Facebook.
No cabe duda que la humanidad aún tiene esperanzas si incluso un niño sin preparación académica profesional es capaz de ver el impacto positivo que las vacunas tienen en el mundo en el que vivimos, más allá de teorías sin fundamento.
