Pasar el tiempo en la sala de espera del consultorio médico puede ser realmente tedioso. Ver saltar lentamente las manecillas del reloj de un minuto a otro o encontrarte con la mirada igualmente aburrida de otros pacientes suele ser frustrante.
El paciente sabe lo que quiere cuando decide acudir con un especialista, y entre ese “querer” se encuentra el deseo de no ir a perder el tiempo. Sin embargo, como profesionales de salud debemos reconocer que no siempre podemos controlar el tiempo que nuestros pacientes han de esperarnos antes de tomar su turno, por lo que conviene incentivarlos y, por qué no, agradecerles por haber elegido nuestro servicio haciendo más amena su espera mediante estas opciones:
Revistas nuevas
Tira a la basura las del mes pasado y ya ni hablar de las de años anteriores. Renuévate y muéstrale a tus pacientes que estás atento al menor detalle.
Periódicos locales
Permiten dar variedad y mantener informados a los usuarios de nuestro servicio más allá de las revistas de entretenimiento y espectáculos.
Libros
Pueden ser de cuentos cortos, para que echen a volar su imaginación.
Televisión
Algunos consultorios médicos instalan una televisión, lo que resulta realmente entretenido cuando hay eventos populares, como finales de eventos deportivos o concursos de canto.
Reproductor de música
No está de más recordar que la música puede ser buena opción, siempre que no se exagere el volumen.
Wi-Fi
Tener opción a navegar desde dispositivos móviles puede hacer más llevadera la espera, pero debes considerar qué candados poner, por ejemplo, para ingresar a ciertas páginas.
Juegos de mesa
Cuando hay niños siempre es importante mantenerlos entretenidos antes de que se aburran y comiencen a desquiciar la sala de espera del consultorio médico. Ofréceles juegos de mesa de acuerdo a su edad, por ejemplo un memorama o un tablero de serpientes y escaleras.
Crayolas y papel
Los más pequeños suelen disfrutar de los colores, así que si les proporcionas herramientas adecuadas pueden echar a volar su imaginación mientras el tiempo transcurre.
Velar porque el paciente se sienta cómo desde que llega hasta que sale del consultorio médico permite garantizar su lealtad. ¡Recuérdalo!