Finalmente el día llegó. Este viernes 20 de enero en punto de las 11:00 horas (tiempo de México) el multimillonario Donald Trump se convirtió en el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, siendo sus primeras palabras bajo dicha investidura las mismas con las que se despidió su antecesor: “Gracias”.

Luego de meses y meses de incertidumbre Trump finalmente se convirtió de manera oficial en el hombre más poderoso del planeta y utilizó su discurso de aceptación para refrendar el discurso que ha manejado desde que se destapara como candidato para la presidencia de los Estados Unidos, mismo que se resume en una frase: “Make America Great Again” (“Hagamos a América Grande Otra Vez”)

A lo largo de su discurso Trump mencionó insistentemente su intención de devolver la grandeza a su país, enfocándose en lo que sucede dentro de sus fronteras y no lo que ocurre afuera de ellas.

Hemos defendido las fronteras de otros países y hemos dejado descubiertas las propias. Hemos gastado miles de millones de dólares en hacer ricos a otros países, mientras que la riqueza y confianza en nuestro país se ha desdibujado en el horizonte. El dinero de las familias de clase media se ha desvanecido y ha sido repartido alrededor del mundo. Eso era en el pasado.

En este mismo sentido el magnate señaló que a partir de hoy cualquier decisión, de cualquier índole, que se negocie con cualquier otra nación, se hará pensando en el beneficio de los estadounidenses, algo que aseguró vigilar con propia vida.

A partir de hoy y para siempre América será primero. Cualquier decisión que se tome en comercio, migración, etc. será pensando en el bienestar de los estadounidenses. Yo pelearé por ustedes con cada aliento que tenga y nunca los defraudaré. América comenzará a ganar de nueva cuenta, ganará como nunca antes, traeremos de vuelta nuestros trabajos, nuestras fronteras nuestra riqueza y nuestros sueños.

Por otra parte, Donald Trump aseguró que si bien no buscarán imponer su estilo de vida a nadie, sí se convertirán en un ejemplo que todos los países del mundo deseen seguir, además de declarar abiertamente la guerra al “radicalismo islámico terrorista”, el cual, aseguró, será erradicado de la faz del planeta.

Finalmente Trump hizo un llamado a la unidad nacional, pues, “cuando América está unida es imposible de detener”.

Tus sueños, esperanzas y deseo guiarán al país. Juntos haremos a América grande otra vez, gracias, Dios los bendiga y Dios bendiga a América”, finalizó el nuevo presidente de los Estados Unidos.