Investigadores biomédicos de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, desarrollaron una tecnología que podría facilitar el control de la glucosa en pacientes con diabetes, quienes únicamente necesitarían de una inyección al mes.
De acuerdo con los autores del estudio, las primeras pruebas efectuadas en primates han resultado bastante esperanzadoras, pues permiten controlar la enfermedad por varias semanas, lo cual representaría un importante mejora respecto de las terapias con las que se cuenta actualmente para combatir la enfermedad.
Según lo publicado en la revista Nature Biomedical Engineering, al desarrollar un proceso de liberación controlada de un medicamento y optimizar su tiempo de circulación en el cuerpo, esta nueva inyección de biopolímero tendría la gran capacidad de reemplazar a las inyecciones de insulina diarias o semanales con tratamientos de una o dos veces al mes para la diabetes tipo 2.
Actualmente la mayoría de los tratamientos para controlar este padecimiento utiliza una molécula se señalización llamada péptido-1, parecida al glucagón (GLP1) para hacer que el páncreas libere insulina para controlar el azúcar en la sangre. Pero este péptido posee una semivida corta y el cuerpo la elimina rápidamente.
Con la finalidad de que el tratamiento dure más tiempo en el organismo humano, algunos investigadores han fusionado GLP1 con microesferas sintéticas y biomoléculas como anticuerpos, haciéndolos activos durante entre dos a tres días en ratones y hasta una semana en seres humanos. A pesar de esta mejora, muchos de estos tratamientos no incluyen un mecanismo para controlar la velocidad de liberación del péptido, causando que la eficacia del tratamiento se estabilice después de un uso prolongado.
Sin embargo, los especialistas de la Universidad de Duke lograron crear una tecnología que fusiona GLP1 con un polipéptido parecido a la elástina (ELP), sensible al calor en una solución que se puede inyectar en la piel por medio de una aguja estándar.
“Una vez que inyectamos la solución, ésta reacciona con el calor del cuerpo para formar un depósito biodegradable similar al gel que libera el medicamento a medida que se disuelve. En los experimentos que hemos hecho con animales, la terapia ofreció un control de la glucosa hasta tres veces más prolongado que los tratamientos tradicionales que existen en el mercado”, dijo Ashutosh Chilkoti, líder de la investigación. “Al hacerlo, logramos triplicar la duración de este medicamento de acción corta para la diabetes tipo 2, superando a otros diseños competidores”.