St. Jude Medical Inc., una de las compañías globales de dispositivos médicos cardiacos más importantes de Estadios Unidos, emitió una alerta para médicos y pacientes sobre sus productos implantados pues, al parecer, corren riesgo de agotarse prematuramente por defecto de la batería.
El fabricante de dispositivos médicos advirtió que éstos deben reemplazarse inmediatamente después de que emitan alerta electrónica, pues “una pequeña cantidad” de unidades podría fallar durante las 24 horas siguientes.
En condiciones normales, los usuarios tendría hasta tres meses para cambiar la batería, pero la noticia se dio a conocer luego de que el problema se vinculara con la muerte de dos personas mientras que una decena más sufrió desmayos debido a que el sistema dejó de funcionar.
La compañía aseguró que esta afectación se presenta en un subgrupo de dispositivos médicos específicos: Fortify, Quadra y Unify, cuyos modelos y series están disponible en la página web de St. Jude Medical Inc.
La falla en los dispositivos destinados a tratar arritmias se debería a la formación de depósitos en las batería de litio, las cuales permiten su funcionamiento.
De acuerdo con un comunicado de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, alrededor del mundo unos 350 mil pacientes podrían estar usando los aparatos afectados, sin embargo, la comañía no recomienda la sustitución de los dispositivos debido a que los riesgos de las cirugías superarían a los del defecto.
El fabricante ha señalado que se trata de un asunto extraño, pues “a la mayoría de aparatos vendidos en el mundo no se les ha descargado la batería de manera prematura”.
La advertencia se presenta mientras St. Jude Medical Inc. se defendía de acusaciones que señalaban que sus dispositivos cardíacos estaban plagados de defectos que los harían vulnerables a hackeos cibernéticos fatales.
St. Jude Medical Inc. ocupa el segundo puesto entre los líderes mundiales en tecnología médica cardiológica, sólo por debajo de Medtronic, según lo señalado por una gráfica de Statista con información de EvaluateMedTech, ya que en 2014 sus ingresos ascendieron a 5 mil 185 millones de dólares y se espera que para 2020 lleguen a 6 mil 336 millones de dólares.
La compañía dijo que arregló el defecto en mayo del 2015 y retiró todos los aparatos afectados de los inventarios de distribución y hospitales.
Para saber cómo actuar ante los eventuales avisos de los dispositivos cardiacos, la empresa ha puesto a disposición del público información que se puede consultar dando clic aquí.
Imagen: St. Jude Medical Web