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Cuestión de ética: lo que no puedes hacer al comercializar tu clínica

Es vital que aprendas a trabajar con elementos que garanticen tu credibilidad para que consigas posicionar tu empresa y logres buenos resultados.

Si ya te convenciste de que el marketing es el camino a seguir para lograr comercializar tu consultorio, ahora el siguiente paso es pensar en una estrategia de negocio.

Pero ten cuidado, pues en ese camino podrías abusar de ciertas cuestiones éticas que no convienen a tu reputación. En el área de salud es muy importante tener cuidado cuando se trata de implementar estrategias de marketing para que éstas no se salga de control y dañe tu imagen profesional.

Por lo tanto, es vital que aprendas a trabajar con elementos que garanticen tu credibilidad para que consigas posicionar tu empresa de salud en la cima y logres buenos resultados.

La credibilidad ante todo

A continuación te presentamos algunas prácticas que pueden perjudicar tu imagen al no respetar algunas normas de ética profesional:

Todos tus contenidos deben estar identificados

Si tienes una página web o administras redes sociales, todo el contenido que subas a ellas debe estar debidamente identificado, es decir, tu nombre debe aparecer en todo tu trabajo. No poner tu nombre podría reflejar que te deslindas de toda responsabilidad y la gente que visite tus sitios te restará credibilidad.

Evita ser presumido

Con esto nos referimos a que no debes sugerir superioridad ante otros profesionales de la salud. Sí, sabemos que la competencia es ardua y que deseas destacar del resto de tus colegas, pero no lo hagas a costa de desprestigiar directamente a otros médicos. Nunca digas que eres mejor que ”fulano” o que ofreces un mejor servicio que “sultano”, ya que sólo conseguirás verte como un verdadero fanfarrón y arrogante, además, te ganarás la enemistad de otros médicos y de tus propios pacientes.

No malentiendas la palabra “garantía”

En medicina, NUNCA se deben garantizar resultados, sino más bien, siempre debes garantizar tu compromiso. Sabes muy bien que todos los tratamientos que ofreces están basados en la ciencia, pero en ocasiones ninguno puede ser 100% efectivo. Por eso, garantizar resultados es una mala forma de empezar una relación con tus pacientes. Eso sí, lo único que puedes garantizar es tu atención profesional.

Ten un control de tu autopromoción

Otro de los errores comunes es la autopromoción desenfrenada, con insistencia y en lugares inapropiados. Es simple, si tu meta es informar, hazlo a través de los medios apropiados: página web, redes sociales, blog, etc. Si tu objetivo es captar nuevos pacientes, utiliza las herramientas adecuadas, como una buena estrategia de marketing. Pero si tu único propósito es promover contenidos a diestra y siniestra con la única intensión de divulgar el teléfono de tu consultorio en la parte inferior de tus publicaciones, perderás credibilidad.

No pierdas de vista estos consejos, pues muchas veces mantener tu credibilidad sólo es cuestión de sentido común.

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