Un equipo científico encabezado por el médico mexicano Felipe Andrade Tapia, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien actualmente es profesor e investigador en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, reportó lo que hasta hoy se considera el mayor avance para explicar el origen de la artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria que paulatinamente destruye las articulaciones.
Aunque el científico mexicano especifica que todavía no han encontrado la respuesta final al origen del padecimiento que afecta a millones de personas en todo el mundo, sí comparte el orgullo de haber identificado una bacteria que está presente en la boca e induce la producción de un tipo de proteínas que confunde al sistema de defensas y provoca que éste lance un ataque contra células y tejidos sanos, como las articulaciones.
El sistema inmune protege al cuerpo contra infecciones, pero se llega a equivocar y ataca partes sanas. Esos errores provocan las enfermedades autoinmunes como lupus, esclerosis múltiple, psoriasis y artritis reumatoide, entre otras. En el caso de la artritis reumatoide, la causa de la enfermedad es un anticuerpo específico que ataca a las proteínas citrulinadas.
El doctor Andrade junto con otros investigadores, como Maximilian F. Konig, demostraron que una bacteria llamada aggregatibacter actinomycetemcomitans, que participa en la enfermedad inflamatoria de las encías llamada periodontitis crónica es la que induce la producción de proteínas citrulinadas, que se encuentran en grandes cantidades en las articulaciones, por ello les llega un ataque sin control del confundido sistema inmune.
En la boca existen más de 500 tipos de bacterias; algunas causan enfermedades y otras son necesarias y saludables. En el estudio de Andrade y su equipo la pregunta clave fue saber cuáles bacterias activan el proceso de citrulinación en las encías de pacientes con periodontitis crónica. Entre las bacterias más importantes que participan en la enfermedad periodontal crónica, el equipo pudo identificar a la aggregatibacter actinomycetemcomitans como la única bacteria con capacidad de inducir la producción de proteínas citrulinadas.