Autoridades de Táchira, acompañados por médicos y personal de salud de la localidad, protestaron contra el gobierno de Venezuela por los recortes en el suministro de energía eléctrica que provocaron la muerte de cuatro pacientes en los hospitales públicos de la localidad.
Exigen respuestas y rendición de cuentas
En esa tesitura y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias del periódico La Razón, la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, exigió respuestas al titular del Ministerio de Energía, Luis Motta Domínguez, para que se esclarezcan los motivos detrás de los constantes apagones registrados en los hospitales públicos de la entidad federativa.
Un bebé de cuatro meses ingresó al hospital con problemas respiratorios y al no poder encender los equipos necesarios, murió. Además del infante, un hombre de 74 años falleció también por la misma razón, pues al momento de necesitar ser reanimado, no fue posible. En todos los casos las enfermedades se han impuesto, en otras circunstancias la atención médica hubiese sido distinta teniendo los equipos funcionando para salvar la vida de estos pacientes que colapsaron en sus condición de vida.
#VIDEO| Gob. @laidygomezf exigió al ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, que informe la verdad sobre los constantes apagones y a su vez reclamó la incongruencia que existe entre las acciones tomadas y las explicaciones que vienen dando. https://t.co/8ePHgiMmBa
— Gobernación del estado Táchira (@GobiernoTachira) March 14, 2018
De acuerdo con la representante del pueblo, apoyada por los médicos y especialistas del municipio de Junín, la falla en el suministro de energía eléctrica se suma al abandono que se le ha dado a los sanatorios donde, en muchos de ellos, no hay ni siquiera fuentes alternas de energía que permitan el funcionamiento óptimo del equipo médico.
Trágate tus medicinas
En medio de la crisis que se vive en Venezuela, su presidente Nicolás Maduro se concentra en asegurar un boicot internacional por parte delo gobierno de los Estados Unidos, en lugar de escuchar atentamente a sus profesionales de la salud.
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