El defecto patológico que se relaciona de forma consistente con la refracción del ojo en su función para enfocar adecuadamente las imágenes a nivel retinal, la ametropía, podría crecer súbitamente en los próximos tres años, alcanzado a casi un tercio de la población total que existe en la República Mexicana.
Aumento del 10 por ciento en dos años
Luz, factor de riesgo en la retina
Con esto en mente, el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Julio Alejandro Blanco Mendieta, explicó que derivado de las nuevas formas de convivencia sumado al nuevo método que utilizan las empresas en el ramo profesional de la sociedad, el uso de:
- Pantallas;
- Tabletas electrónicas;
- Smartphones; y la
- Exposición prolongada a la luz.
Son elementos que progresivamente provocarán lesiones a nivel ocular muy importantes en la sociedad mexicana.
México, una población que ya no enfoca
De acuerdo con el especialista, las lesiones relacionadas con el enfoque de la retina en la percepción de imágenes, aumentará más de un 10 por ciento en la población de nuestro país, ya que actualmente el 22 por ciento de la población padece de ametropía, pero, para el año 2020, la estadística crecerá hasta el 33 por ciento. Es decir, un tercio de la población tendrá problemas de enfoque en menos de tres años.
En este sentido, si la población en México aumenta casi dos millones de personas anualmente, es probable que para el año 2020 en el territorio nacional hayan 131 millones de mexicanos.
De los cuales, de acuerdo con el médico especialista del CMN “Siglo XXI”, más 43.6 millones de mexicanos tendrán problemas en la retina para poder enfocar las imágenes que miran.
A quienes trabajan por periodos mayores a cuatro horas diarias frente a una computadora, es necesario que consideren: una revisión anual, si no padecen de una patología ocular preexistente; si usan lentes, revisión de la graduación una o dos veces al año; uso de lubricantes oculares cada seis u ocho horas durante la actividad laboral; uso de pantallas bloqueadoras de radiaciones UV; lapsos de descanso cada 30 minutos alejando la vista de la pantalla y movimientos del cuello y extremidades.
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