Un asistente médico es quien te facilitará algunas tareas cotidianas; un asistente, su nombre lo dice, asiste. Su perfil es diferente al de un paramédico o al de un enfermero(a), pues su objetivo es mantener el orden de tu clínica o consultorio.

Para ti que estás a punto de contratar a un asistente, aquí tienes algunas recomendaciones para conseguir al mejor personal para tu consultorio y/o clínica:

Habilidad administrativa

Los asistentes llevan a cabo labores administrativas; mantienen archivos, documentos, recibos y agendas de manera ordenada. Además deben tener conocimientos básicos de contabilidad, pues se encargan de los registros financieros de tus consultas. Elige a la persona capacitada para administrar estas tareas.

Habilidad clínica

Si bien no debe ser especialista ni profesional del área médica, sí debe tener conocimientos, es decir, saber lo básico en anatomía, fisiología y ética médica.

Tu asistente debe saber de lo que le hablas, tanto de términos como de medicamentos, asimismo el candidato deber ser consciente de la importancia de la discreción entre médico y paciente. Algunos médicos, permiten que su asistente registre el peso, altura, temperatura y presión de los pacientes, si requieres de este tipo de ayuda, cerciórate de que tu personal esté capacitado para ello.

Habilidad comunicativa

Los asistentes tienen un papel importante a la hora de tratar con tus pacientes, o futuros pacientes, por lo que debes elegir a alguien que los haga sentir cómodos.

Elige a quien le guste el trato con la gente, quien se exprese de manera cordial, amable, afable y sobre todo paciente. Recuerda que tu asistente será la primera en atender a las personas.

Estos tres puntos son significativos a la hora de elegir a tu asistente, cabe advertir que la confianza y la honestidad entre el personal es sustancial. Toma en cuenta estas recomendaciones y opta por el candidato que mejor se adapte a tus necesidades.