Para evitar pagar impuestos, hace muchos años algunos médicos solían suspender actividades ante el RFC, ya sea por decisión propia o por consejo de un mal contador. O bien, algunos más advertían a sus pacientes que sólo aceptaban pagos en efectivo y que no expedían recibos para realizar una intervención quirúrgica.

Muchos médicos argumentaban que no había forma de que el SAT los detectara. Y es posible que hace varios años esta forma de actuar diera resultados puesto que las autoridades hacendarias no tenían a la mano la tecnología que hoy existe, no podían acceder a tantas bases de datos, ni podían realizar cruces de información.

Continuar con esas prácticas en 2017 puede ser bastante peligroso para el médico y para cualquier persona que intente evadir impuestos, pues la tecnología se encuentra muy avanzada y las autoridades correspondientes tienen acceso a cualquier clase de información fiscal.

¿A qué se arriesga el médico cuando evade al fisco?

Si el SAT detecta irregularidades en los asuntos fiscales del médico, esta institución tiene la autoridad para:

• Hacer un simple llamado para que el médico cumpla con sus obligaciones fiscales y de esta forma corregir su situación actual.
• Realizar una visita al lugar de trabajo del médico para detectar irregularidades relacionadas con discrepancia fiscal, omisión de ingresos, deducciones falsas, entre otros asuntos.
• Realizar revisiones electrónicas para detectar irregularidades fiscales. En caso de hallarlas, el SAT da 15 días al contribuyente para enmendarlas.

¿Cómo puede resolver el médico los problemas fiscales?

Como sabes, el SAT maneja bastante información que puede ser utilizada en contra de los contribuyentes, en caso de que éstos no cumplan con los requerimientos solicitados.

Si te encuentras en esta situación, es recomendable que asistas con experto en asuntos fiscales para:

• Que te dé un diagnóstico de tu situación ante el SAT.
• Te explique cuáles son los peligros a los que te puedes enfrentar de acuerdo con tu situación fiscal. Estos peligros pueden comprometer tu patrimonio y en casos más graves, tu libertad.
• Te dé un panorama o una solución preventiva para evitar que el SAT te envíe una notificación o realice una revisión.

No esperes a que tu situación fiscal se complique y actúa rápidamente.