x

25 por ciento de las embarazadas sufren violencia obstétrica en México

Es labor del médico y todos los profesionales de la salud involucrados lograr que la experiencia de convertirse en madre sea totalmente satisfactoria.
Embarazos adolescentes / atención prenatal

Más allá de las obvias señalas físicas que indican que una mujer se encuentra en trabajo de parto, existen algunas etapas emocionales que ayudan a determinar el progreso de una mujer durante el mismo, así como la necesidad de asistencia durante el proceso. Entre la angustia, la ansiedad y el miedo que genera convertirse en madre (sea por primera, segunda o tercera ocasión), existe también la incertidumbre respecto al tipo de médico que estará encargado del parto.

En México, cerca del 25 por ciento de las mujeres embarazadas, en parto o en puerperio son víctimas de violencia obstétrica, es decir, maltrato u omiciones en su cuidado dentro de las instituciones de salud. Así lo afirman las académicas de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Angélica Ramírez y Leticia Hernández.

A través de un comunicado las especialistas señalan que la anterior cifra podría ser mayor, pues no existe un registro oficial sobre este tipo de violencia, además que muchas conductas no son vistas por las mujeres como violación de sus derechos humanos.

Asimismo, en ocasiones los profesionales de la salud realizan o tienen de manera inconsciente actitudes o acciones que son catalogadas como violencia obstétrica. A continuación enlistamos las más comunes que suelen presentarse en las quejas:

  • Comentarios hirientes, por ejemplo, “si te gustó hacerlo, ahora aguántate”.
  • Impedir a las mujeres expresarse durante el proceso de parto, “ya no llores, no es para tanto”.
  • Comentarios relacionados con la sexualidad de las mujeres o que las ridiculizan, infantilizan o minimizan su experiencia o dolor.
  • Falta de información.
  • Llevar a cabo procedimientos médicos de forma rutinaria, incluso cuando son necesarios para facilitar el proceso o apresurar los tiempos (el abuso de los oxitócicos para apresurar el parto es uno de ellos).
  • Ignorar los deseos y opiniones de la paciente y sus familiares.
  • No prestar la atención médica adecuada y a tiempo.
  • Presionar para que decidan uno u otro método de anticoncepción.
  • Esterilización forzada.

La violencia obstétrica es particularmente frecuente en los casos en que la mujer no tuvo ningún tipo de control prenatal y llega al parto sin ninguna información previa.

Es una agresión a sus derechos humanos y las malas prácticas pueden provocar que lleguen a parir en el taxi o afuera de las instalaciones”, comentó Ramírez Elías.

Para prevenir este tipo de situaciones, detalla Angélica Ramírez, es necesario que las escuelas de medicina y enfermería enseñen a los profesionales de la salud a actuar con ética y que dejen de ver a las mujeres como “medios didácticos” en los que se puede “tocar y practicar”.

Asimismo, vale la pena recordar que dentro del marco de trabajo de Human Reproduction Program de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se publicó una declaración en la que se denuncia el maltrato y la falta de respeto en la atención al parto, promoviendo la investigación, la implantación de políticas de control de calidad en los centros sanitarios y la implicación de todos los intervinientes, incluidas las mujeres, que deben denunciar las malas praxis.

Además de que esté sea el comienzo por parte de la OMS de todo tipo de iniciativas y campañas encaminadas a crear una mayor conciencia social sobre la actual situación de violencia que sufren las mujeres en los paritorios del mundo.

De tal modo, es responsabilidad del médico y todo el personal de salud ayudar a que la mujer que está en nuestras manos a punto de dar a luz tenga una experiencia digna y de respeto. Debemos procurar la empatía en todo momento, aportando con conocimientos y una adecuada praxis, para que su experiencia de convertirse en madre sea lo más satisfactoria posible.

Compartir

Lo más Reciente

ÚNETE A LA COMUNIDAD DE PROFESIONALES DE LA SALUD