Ahora que te has convertido en médico emprendedor, o estás por iniciarte en estas labores, te conviene desarrollar y afinar habilidades de administración, ya que de ello dependerá en buena medida que los procesos de trabajo en tu consultorio, clínica u hospital, sean eficientes.
Para ello, en esta ocasión te ofrecemos los principios básicos que desarrolló el pionero en administración, Henri Fayol, los cuales han desafiado el paso del tiempo por su practicidad:
1. Unidad de mando
Sirve para evitar cruces de indicaciones, pues su objetivo es el de recibir órdenes de únicamente un superior dentro de la empresa del campo de la salud, es decir, éstas deben provenir del líder de área.
2. Autoridad
El derecho a dictar órdenes va en función de las responsabilidades, de modo que el liderazgo debe ir de la mano con el cargo formal.
3. Unidad de dirección
Todo consultorio médico, clínica u hospital necesita de una administración bien definida, pero también necesita de procesos o estrategias que indiquen la mejor manera de alcanzar los objetivos trazados.
4. Centralización
Se trata de un tema de grados con base en la condición de la empresa del campo de la salud y de calidad del personal que trabaje para ella, pues aunque toda actividad debe ser administrada por una sola persona, en este caso el médico emprendedor, se requerirá delegar responsabilidades para supervisar la realización de cada tarea.
5. Subordinación
Para que tu empresa del campo de la salud sobresalga, siempre deberán prevalecer sus intereses por encima de los individuales; sin embargo, también es necesario tener en cuenta el beneficio de la mayoría.
6. Disciplina
Se refiere al respeto que demandan las reglas de consultorio médico, clínica y hospital, así como los acuerdos de convivencia necesarios para trabajar en ella.
7. División del trabajo
Delimitación del trabajo y división de funciones serán siempre necesarias para que la empresa del campo de la salud opere, por tanto, cada colaborador debe tener claras cuáles son sus tareas y aprovechar su especialización.
8. Orden
Hay que cuidar que cada colaborador ocupe el puesto más adecuado para él, asimismo, cada recurso físico deberá estar en el espacio que le corresponde (en anaqueles, cajones, escritorios, entre otros espacios).
9. Jerarquía.
Para operar de forma eficiente, los empleados del consultorio médico deben tener claro el organigrama y respetar a la autoridad de cada área.
10. Remuneración adecuada
Este principio de Henri Fayol dicta que la empresa debe compartir sus beneficios con los empleados, quienes tienen derecho a una remuneración acorde a sus actividades.
11. Equidad
El líder médico estará obligado a tomar decisiones justas en el momento adecuado, olvidándose de amigazgos y copadrazgos.
12. Estabilidad
La rotación continua de personal no conviene para el funcionamiento del consultorio médico, clínica u hospital, pues además de dar mala imagen impide que se ofrezca trato de calidad a los pacientes y éstos se identifiquen con el servicio, por tanto, debe procurarse una razonable permanecía de los empleados.
13. Iniciativa
No sólo se debe permitir, sino también fomentar la iniciativa de los colaboradores para realizar ciertos procedimientos en la empresa de servicios sanitarios, pues el consultorio necesita innovar para seguir creciendo.
14. Espíritu de cuerpo
La administración de toda empresa del campo de la salud demanda la motivación moral de sus empleados, de lo contrario no habrá trabajo colaborativo.
Sobre el reto que le espera al médico emprendedor en la administración de su negocio, debe saber que el mismo Fuyol llegó a señalar que es “necesario un verdadero talento para coordinar esfuerzos, provocar el entusiasmo, utilizar las capacidades de cada persona y recompensar a cada uno según sus méritos, sin despertar posibles celos ni disturbar las relaciones armoniosas”.
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