Para obtener mayores éxitos terapéuticos es necesario aumentar la accesibilidad a la información y promocionar una relación de colaboración entre médico y paciente.
Estar enfermo es presión para la cual la gente no está preparada; se trata de asumir una posición obligada. Por tanto, no resulta extraño que, con frecuencia, no muestre suficiente adherencia al tratamiento, además, abrumarla con demasiados datos o excesiva responsabilidad durante la consulta médica no suele dar buenos resultados.
Al respecto, se ha identificado que, cuando a los pacientes se les presenta la información de manera accesible y se les permite elegir teniendo en cuenta sus preferencias y hábitos de vida, puede haber mayores éxitos terapéuticos.
Para favorecer la participación del paciente en su tratamiento, el profesional de la salud puede emplear una serie de estrategias encaminadas a aumentar la accesibilidad a la información y promocionar una relación de colaboración activa entre médico y paciente. Toma nota:
- Presentarse.
- Establecer contacto visual.
- Indagar en las preocupaciones, expectativas y metas del paciente.
- Atender no solamente a la comunicación verbal, también al lenguaje corporal.
- Responder a todas las preguntas del paciente, sin importar lo obvias que parezcan.
- Evitar tecnicismo y críticas.
- Reforzar información positiva.
- Animar a los pacientes.
- Discutir pros y contras de tratamientos alternativos.
- Ofrecer sugerencias.
- Negociar desacuerdos entre médico y paciente.
- Asegurar continuidad a la atención.
Cada una de estas acciones sugeridas por la Universidad de Cantabria (España) sólo serán efectivas si se practican en un marco de confianza, en el cual los pacientes se sientan lo suficientemente seguros, incluso para expresarse sobre aquellos aspectos negativos del tratamiento.